Los menores estaban extraviados desde el 1 de mayo, cuando se estrelló la avioneta en la que viajaban junto a tres adultos que murieron en el accidente.
Los militares e indígenas de Colombia que participaron en la búsqueda de los cuatro niños desaparecidos en la selva Amazónica, hallados con vida este viernes, recorrieron más de 2.600 kilómetros para dar con su paradero, informa la revista Semana.
Los menores se extraviaron el pasado 1 de mayo, cuando la avioneta en la que viajaban se precipitó en una región selvática del departamento de Caquetá. Además de los niños, en la aeronave se encontraban tres adultos, incluyendo la madre de los infantes y el piloto, quienes fueron hallados sin vida dos semanas después del siniestro.
Al no encontrar rastros de los menores —de 1, 4, 9 y 13 años de edad—, las Fuerzas Militares iniciaron la operación Esperanza, en la que participaron 120 militares y decenas de indígenas, estos últimos liderados por el padre de los infantes.
Una “telaraña”
Los niños habían dejado varias pistas en su camino, lo que ayudó al grupo de búsqueda y rescate a dar con su paradero, en el departamento de Guaviare, fronterizo con Caquetá. En los 35 días que duró la operación Esperanza, sus integrantes recorrieron un total de 2.656 kilómetros en la zona alrededor del lugar del accidente. Los análisis de los datos de seguimiento revelaron una especie de “telaraña” formada por las rutas de los rescatistas.